Definiría a Echagüe como una familia, porque estoy acá desde los 20 años, podría decir que el club me vio crecer, no sólo en cuanto a edad y ahora peinando canas, sino también a la formación de mi propia familia así como los avatares.
Emilio Riquelme cumplió 60 años en abril de este año, en medio de la pandemia y con aislamiento mediante. Tiene cuatro hijos, y la más pequeña, Giulana, juega al básquet en el club vistiendo los colores azul y negro.
Tiene, como muchos expresaron, «casi la mitad de los años del club trabajando».
Este 10 de noviembre cumple 40 años de trabajo en nuestro querido Echagüe, y por ende todos lo conocen. «Es el señor que me cobra la cuota, siempre tira algún chiste cuando está atendiendo y me hace reír aunque no entienda la idea», dijo una socia dejando entrever el buen humor de Emilio.
Emilio en primera persona
«En el año 1980 había solicitado la baja de la Armada, estuve dos años en el Crucero ARA Gral Belgrano, al no renovar el contrato volví a Paraná. Empecé a trabajar con mi amigo de toda la vida, Raúl Milocco en una planta de limpieza y clasificación de semillas, que pertenecía al Ing. Butta», dijo mientras ordenaba papeles en su escritorio.
«Un día de noviembre el Ing me ofrece venir a trabajar al club, recuerdo que un sábado vinimos con el Ing Butta al club y hablamos con Don Juan Laurencich, quien era el gerente y me dice que empezaba a trabajar el lunes siguiente a las 6 de la mañana, que era lunes 10 de noviembre de 1980».
«Me preguntaron si sabía escribir a máquina, porque las cuotas antes se hacían por cuatrimestre en unos cartones que usábamos. Respondí que sí, y desde ahí estoy en Secretaría, y de ese día ya pasaron 40 años, no me fui más».
«Al año siguiente empezó a trabajar Raúl Milocco (19181/82), somos los más viejos en edad de trabajo en el club, y los que vemos y recordamos todo, o casi todo, algunas cosas se nos escapan».
«Recuerdo a todos los presidentes del club, algunos que ya se fueron, y los que están después de terminar la presidencia siguen siendo amigos. Tuvimos grandes presidentes, como Edien Cipriani, el Chungo Butta, Eduardo Bianchini, Pajarito Ramos al que le tocó una etapa de unión. Después Chati Escurra, César Gonano, que siempre estuvieron abiertos al diálogo para todo, por ejemplo a Federico Borrás (actual presidente), lo conozco desde que andaba de pantaloncito corto jugando al básquet con 7 u 8 años».
Un recuerdo personal
«El primer recuerdo que tengo del club fue cuando hubo un corte de agua que duró poco más de una semana en la ciudad y le dábamos agua de la pileta a la gente».
Hechos destacados
«La celebración de los 50 años del club, que se hizo una gran cena en donde el Prof. Piérola padre presentó la revista que rememoraba los hechos más importantes de la institución».
«Otro son las peleas de Rorh con Portela, quedaba la gente haciendo fila en los pasillos del club y hasta en la calle para entrar».
«También el juego de Echagüe ante Villa Mitre, en donde jugaba Beto Barca, que fue mi compañero en la Armada. Verlo jugando fue muy impresionante y me trajo muchos recuerdos».
Un compañero
«Sin dudas Aníbal Sánchez, lo conocía desde muy chiquito y vi su esfuerzo por mejorar. A las 7 de la mañana lo teníamos acá tirando al aro, practicando. Sentimos muchos su partida , quedó grabado a fuego en nuestros corazones. Lo perdimos físicamente, porque sólo muere quien es olvidado».
Con qué palabra describirías a Echagüe
«Definiría a Echagüe como una familia, porque estoy acá desde los 20 años, podría decir que el club me vio crecer, no sólo en cuanto a edad y ahora peinando canas, sino también a la formación de mi propia familia así como los avatares».
«Conoces a muchísima gente y lo más importante es que es buena gente, de la que se aprende y a la que podes enseñar».