«Jugar en Echagüe en sus 35 años en la Liga es un desafío, hay que tomarlo de la mejor forma», el base paranaense respondió preguntas que los hinchas de El Negro le hicieron vía redes sociales.
El ex jugador de Sionista tiene 16 años, vive en Paraná y es apodado «Negro». Nació el 30 de junio de 2002 y empezó a incursionar en la carrera del básquet desde muy pequeño.
«Mientras jugaba en Sionista tuve algunas llamadas para jugar en otros clubes de Paraná, no imaginé que iba a terminar en Echagüe», la convocatoria se hizo y Arik tuvo una reunión con el Técnico Daniel Beltramo y el asistente Juan Gastaldo.
La vida del deportista no es fácil, mucho menos si tenes escuela y entrenamiento por la mañana, y entrenamiento nuevamente a la tarde. «Por la mañana iba a la escuela, a veces faltaba y venía a entrenar, con los exámenes no es tan complicado porque voy al Club Atlético Estudiantes (CAE) y apoyan mucho el deporte así que estoy justificado».
Sin embargo la vida que lleva y su edad no le impiden sumar minutos en los partidos «no me lo creo porque soy muy chico nunca pensé que iba a jugar esa cantidad de minutos, pero me lo tomo como un desafío para poder seguir sumando».
Los juveniles son bien tratados por el equipo, Arik confió que «en el equipo son todos buenos, por ahí (Alexis) Knecht te hace alguna maldad, no me acuerdo de ninguna ahora pero siempre nos hace alguna joda. Es como el papá de los juveniles».
Acerca de su futuro comentó «me gustaría seguir con el básquet, no me veo mucho estudiando una carrera larga, así que le voy a meter pila a esto, y si no llego me pondré a estudiar».
Un compañero que te dejó el básquet: «mi mejor amigo, Nacho Czarlinsky, que jugamos desde los dos años y el después se fue a Olimpia y pudimos volver a jugar juntos en la Selección de Paraná».
Un compañero de la temporada: «los juveniles».
Cábala: «no soy muy cabalero».
Un ídolo: «Manu Ginobilli».
¿Con quién jugarías un mano a mano? «Con mi viejo, pero por lesiones que tuvo no lo pude hacer».
En cuanto a su familia contó que está conformada por «mi hermano Tomás, mi hermana Dana, ambos mas grandes que yo, mi viejo Ricardo y mi mamá Nancy. Mis viejos vienen a casi todos los partidos, mi hermana a veces y mi hermano no porque vive en Buenos Aires».
Expectativas para este año: «me gustaría poder sumar mis minutos y poder dar lo mejor para el equipo para ganar mas partidos y nos vaya mejor».
Arik dijo que el lugar que más le gusta de Paraná es el mirador, y cuando se le preguntó si pensaba irse de la ciudad dijo «todavía no pensé en nada, creo que terminaré la escuela acá este año y después veré que hago, pero sin apuro».
Grupos de WhatsApp más activos: «tengo tres que me identifican mucho, uno cambia de nombre constantemente según lo que estemos hablando en el momento; otro con mis mejores amigos que se llama la Familia Kennedy y despúes otro de mis amigos de Sioni en el que hablamos mucho también».